Carl Perkins en 1955 |
Siendo
extremadamente conciso se puede resumir así la vida de Carl
Perkins, uno de los
pioneros
del rock and roll
y leyenda maldita de la música popular. Unos zapatos de ante azul
fueron los que inspiraron a este genio para componer su canción más
célebre, Blue suede shoes,
y un accidente lo relegaba a un segundo plano poco después de
conseguir notoriedad con dicho tema. En un corto período de tiempo
había pasado de estar en lo más alto a ver esfumado su sueño.
Carl Perkins (Tennessee, 1932-1998) creció en el seno de una familia muy humilde. Trabajó desde bien pequeño en el campo recogiendo algodón para ayudar al sostenimiento de la economía de los suyos. Después de una cosecha terminaría de pagar los 150 dólares que le había costado su primera guitarra y, un año después, se hizo con un amplificador. Comenzaba a dar sus primeros pasos en la música junto a sus hermanos, Clayton y Jay, formando la Perkins Brothers Band y actuando por los bares de la zona.
Estudios de Sun Records |
A
mediados de los 50, fascinado con los singles de Elvis
Presley para Sun
Records, se pone en
contacto por teléfono con Sam
Phillips, el dueño de la
compañía, y le envía sus maquetas. En un principio no le hace
mucho caso pero después de acudir a los estudios en Memphis,
consigue convencer a Phillips para que lo fiche. Grabaría temas
country, ya que la intención del productor no era tener a dos
artistas en el sello haciendo canciones del mismo género. De esta
forma, empiezan a ser editados sus primeros sencillos en la
discográfica más importante del momento.
Sin
embargo, a finales del año 1955 la historia daría un vuelco
importante para Perkins en particular y para la música en general. En noviembre, RCA
se hace con el contrato de Elvis
tras desembolsar la nada despreciable cantidad de 35.000
dólares. Perkins
se encontraba ante la gran oportunidad de cambiar sus canciones
country por las de rockabilly,
erigirse en el icono de Sun Records y, de alguna manera, en el
sucesor de Elvis. En diciembre grabó uno de los primeros hits de lo
que luego se conocería como rock and roll, Blue
suede shoes, publicado a
principios de 1956. La canción alcanza el millón de ventas,
convirtiéndose en el primer gran éxito
de la discográfica, incluyendo frases que reflejaban la rebeldía de
la juventud de aquellos años: “puedes hacer lo que quieras pero no
pises mis zapatos de ante azul”.
Parecía
que todo estaba saliendo a la perfección y que Perkins sería el
nuevo mito del rockabilly. Pero todo se truncó la noche del 21 de
marzo de 1956. Nuestro protagonista se trasladaba a Nueva York para
participar en el programa más visto de la televisión americana de
entonces, Ed Sullivan Show,
auténtico trampolín para artistas. Iba en un coche con sus
hermanos. Cuando cruzaban Wilmington, en el estado de Delaware, el
vehículo se estrelló. Un accidente
que casi acaba con su vida y deja muy tocada su carrera musical. El
manager falleció, su hermano resultó herido de gravedad y él tuvo
diversas fracturas que lo mantuvieron convaleciente unos meses, hasta
después del verano, cuando volvió a la actividad.
Aunque
ya habían cambiado muchas cosas. Elvis
se estaba convirtiendo en el fenómeno de masas y ventas que
conocemos, es el número uno y es encumbrado a la cima del éxito.
Para colmo, en septiembre de 1956 sale como sencillo su versión de
Blue suede shoes
para RCA (aunque ya había sido publicado en marzo de 1956 dentro de
su primer álbum) eclipsando,
con su estilo inconfundible, la canción original.
Así que Perkins, casado, con hijos y menos agraciado físicamente
que Presley, perdió de repente el tren de la fama.
Jay,
el primogénito de la familia, fallecería dos años más tarde como
consecuencia de las heridas que le produjo el accidente. Perkins,
hundido
por la muerte de su hermano y las secuelas físicas que le habían
dejado el accidente, empezó a abusar de la bebida y dejó la música
a principios de los 60.
Reapareció
en el Reino Unido
a mediados de la década, donde su llama nunca se apagó, ya que era
muy admirado por The Beatles
que grabaron varios de sus temas como Matchbox
o Honey don’t.
Pero la fatalidad
se alió nuevamente con él y unos meses más tarde se pega
accidentalmente un tiro
en el pie durante una cacería y tiene que volver a retirarse.
Después
iría reapareciendo intermitentemente. Estuvo de gira acompañando
como guitarrista a su amigo Johnny Cash y participó en algún que
otro proyecto más, pero no volvería a alcanzar la misma
repercusión. En 1982 también colaboró con Paul
McCartney en Get it, canción de su disco
Tug of war.
Perkins
falleció
de cáncer de garganta a los 65 años en 1998.
Un héroe que, tristemente, será siempre recordado por ser el
creador de una de las mejores canciones de Elvis.
Artículo publicado originalmente en la web de Papel de Periódico el 18 de abril de 2013.
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