miércoles, 10 de octubre de 2018

La interminable lucha de la Sacerdotisa del Soul


Hoy Nina Simone hubiese cumplido 80 años y en tan sólo dos meses se cumplirán diez de su muerte. Le rendimos un pequeño homenaje con este artículo, en el que repasaremos algunos aspectos sobre la vida y obra de esta notable artista que conjugó perfectamente los más diversos estilos musicales, marcados por su característica voz desgarradora y ligeramente nasal.

Dibujo de Nina Simone en los años 60
De nombre real Eunice Kathleen Waymon, nace en 1933 en Tryon, Carolina del Norte, en el seno de una familia numerosa y humilde. Cantante y compositora, talento muy precoz, con 4 años ya toca el piano y el órgano, y canta en el coro de la iglesia.

Los primeros años de su trayectoria son difíciles. Enamorada de la música clásica empieza a estudiar piano pero la falta de recursos económicos y algunos contratiempos relacionados con las desigualdades raciales truncan inicialmente su carrera. Estas vicisitudes marcarían el fuerte carácter de la artista, que sin embargo, se sobrepuso a las adversidades. 

En 1954, con piezas influenciadas por la música de Duke Ellington, empieza a actuar en pubs nocturnos para ayudar a su familia y adopta como nombre artístico el de Nina Simone, queriendo evitar así que su madre supiese dónde trabajaba. En poco tiempo, llamaría la atención de la industria discográfica.

Se dio cuenta que podía crear cualquier tipo de música y tener reconocimiento con ella, como atestiguan sus más de 40 álbumes editados. Todos ellos repletos de canciones de distintos géneros, desde jazz, blues, soul y rhythm and blues, pasando por el folk y el pop o el gospel y el cabaret.

Después de algunas grabaciones consigue un gran éxito en 1959 con I loves you Porgycomposición de George Gershwin y letra de su hermano Ira, original de 1935 para la ópera Porgy and Bess, con la que Simone alcanza el top 20 de las listas de pop estadounidenses.


Pero antes había grabado para su LP de debut, Little girl blue (Bethlehem, 1958), el famosísimo tema de corte jazzístico, My baby just cares for me, compuesto por Walter Donaldson para la comedia musical Whoopee! de 1930. Sin embargo, la canción pasaría casi desapercibida hasta finales de los 80, cuando fue utilizada para un anuncio de una conocida marca de perfumes que la catapultó hasta los primeros puestos de las listas de ventas en varios países.



 
Racismo y autoexilio

La vida de esta mujer vehemente y de comportamiento, a veces, contradictorio (debido al trastorno bipolar que, tras su muerte, se ha sabido que padecía), estuvo marcada por el racismo que sufrió desde bien pequeña. Esto contribuyó a que se implicase en política y en la defensa a ultranza del Movimiento por los Derechos Civiles, grabando temas reivindicativos como To be young, gifted and black; Mississippi goddam o I wish I knew how it would feel to be free.

Tenía suficientes motivos para luchar contra las injusticias sociales. Cuando tenía diez años, durante su actuación en un recital de piano, sus padres eran obligados a levantarse de la primera fila para que se sentasen espectadores blancos. Siendo adolescente, se traslada con su familia a Filadelfia y se presenta a una prueba para estudiar piano en el Curtis Institute de la ciudad, pero es rechazada, al igual que ocurriría con la beca que solicitó después para poder ingresar en el mismo centro. Nina estaba convencida de que no era admitida por ser negra.

No obstante, ella nunca se amilanó y se mostró rebelde cuando se trataba de defender los derechos de los más desfavorecidos, como cuando se negó a pagar impuestos en su país como protesta a la Guerra de Vietnam. Por este hecho, le embargaron su casa y las compañías discográficas dejaron de pagarle sus derechos de autor.

En concierto en Francia, 1982
Tras el asesinato de Martin Luther King en 1969, hastiada por el racismo existente en su país, contra el que tanto había peleado sin percibir atisbo de solución, y desencantada con la industria musical, abandona los Estados Unidos para instalarse en Barbados, donde mantuvo una relación sentimental con su primer ministro. La vida acomodada que llevaba no le convencía y en 1978 volvió a U.S.A., sin embargo, seguía siendo buscada por el fisco, así que regresó de nuevo a la isla. 

De allí se iría un tiempo con su amiga Miriam Makeba a vivir a Liberia, para después pasar por Holanda y Suiza, hasta instalarse definitivamente en el sur de Francia, donde falleció a los 70 años en su casa de Carry-le-Rouet, por causas naturales.

Pero qué mejor forma de despedir este homenaje a la gran Nina Simone que recordar su música con uno de sus temas más exitosos, el incluido en su disco de 1968, Nuff said; Ain’ t got no, I got life.




Artículo publicado originalmente en la web de Papel de Periódico el 21 de febrero de 2013.

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