martes, 30 de octubre de 2018

David Bowie a través del objetivo de Brian Duffy


El centro de creación contemporánea de la Diputación de Málaga, La Térmica, que en poco más de un año se ha convertido en un referente cultural de la provincia, acoge la exposición Bowie Series, una selección de más de treinta fotografías que Brian Duffy realizó durante la década de los 70 al músico británico e icono de la música popular, David Bowie.

Brian Duffy (1933-2010) es reconocido como uno de los artistas gráficos más innovadores del pasado siglo, que llegó a definir una nueva estética en la fotografía para la moda y que capturó, junto a otros compañeros, el ambiente de modernidad del ‘Swinging London’, término relacionado con la revolución en la escena de la moda y la cultura que surgió en la capital inglesa en los años 60. Inmortalizó a muchos personajes relevantes de su época, que se reflejaron en excelentes trabajos para diversos géneros de dicha disciplina como retratos, reportajes o anuncios publicitarios. Ante su cámara posaron, entre otros, estrellas del cine y del rock como Mick Jagger, John Lennon o Debbie Harry de Blondie, pero fue con David Bowie con quien mantuvo una relación laboral más especial y duradera.

© Duffy Archive
No obstante, en 1979, decepcionado y cansado de la profesión, Duffy decidió retirarse y, en un ataque de rabia, quemó la mayoría de sus negativos, librándose sólo unos pocos de la desaparición. Es por ello que esta colección única, organizada junto a Contemporánea, no habría sido posible sin la inestimable contribución del hijo de Duffy, el también fotógrafo Chris Duffy, quien ha recuperado muchas de las imágenes que fueron publicadas en revistas y prensa, en su incansable labor de búsqueda y recopilación que lleva a cabo para el Archivo Duffy, creado en 2007, con el que lucha por mantener vivo el espíritu y el legado de su padre.

Durante la inauguración de la muestra, tanto Chris Duffy como Kevin Cann, biógrafo de Bowie, narraron algunas de las experiencias de aquellos casi diez años que duró la colaboración entre ambos genios, que se materializaron en cinco sesiones fotográficas de las que se pueden disfrutar interesantes obras en La Térmica y de cuyas historias y curiosidades pretenden publicar próximamente un libro.

Chris Duffy y Kevin Cann durante la inauguración.
Foto: Gilberto Márquez.
Esa colaboración comenzó en 1972, cuando el manager del músico de Brixton, Tony Defries, le encargó a Duffy unas fotos promocionales de un nuevo artista que estaba representando. De esta forma, registraba una de las primitivas imágenes de Bowie ataviado con ese extravagante mono diseñado por Freddie Burretti, con el que presentaba en sociedad a Ziggy Stardust, su álter ego con impactante pelo rojizo y puntiagudo y de llamativa ambigüedad sexual.

Defries estaba dispuesto a convertir a Bowie en una superestrella y no iba a escatimar gastos en conseguirlo. Para el siguiente disco, Aladdin sane (RCA Victor, 1973), le pidió a Duffy que creara la portada más cara que jamás se hubiese producido. Pensaba que si la compañía discográfica invertía mucho dinero en Bowie, su compromiso con ellos estaría asegurado y las posibilidades de éxito crecerían. También conocida como ‘la Mona Lisa del pop’, la cubierta de este LP ha trascendido como una de las más simbólicas de la carrera de Bowie, con un retrato en el que aparece dirigiendo su mirada hacia abajo, con un extraño líquido que se desliza por su hombro y con ese impresionante rayo rojo que divide su cara en dos. Posiblemente con influencias de la tapa de la novela de Evelyn Waugh, Vile bodies (1930), las colecciones del modisto japonés Kansai Yamamoto y del kabuki -Forma de teatro japonés tradicional, caracterizado por su drama estilizado y el uso de maquillajes elaborados en los actores-, Pierre La Roche se encargó del diseño y maquillaje de esa figura, que distintos aerógrafos terminaron de dar forma tal y como la conocemos hoy.


Esta sería la primera de las tres portadas de álbumes de Bowie que crearía Duffy. Después llegaron las sesiones para Lodger (RCA Victor, 1979) y Scary monsters (RCA Victor, 1980), disco este último, del que se pueden contemplar en la exposición algunas instantáneas privadas de las pruebas de maquillaje para la cubierta, que se publicó con el cuadro pintado por Edward Bell basado en una fotografía de Duffy.

También se pueden ver los trabajos que realizó Duffy con Bowie para The Sunday Times en el monumento nacional de White Sands, en Nuevo México. Se trata de una serie de imágenes adicionales del rodaje de la película dirigida por Nicolas Roeg, The man who fell to Earth (1976), que protagonizó el músico inglés.

Además de descartes de Scary monsters o tomas alternativas para Aladdin sane, en esta antología que se exhibe en La Térmica se muestran retratos hasta ahora desconocidos, como los de La Roche o del guitarrista Mick Ronson y el bajista Trevor Bolder, miembros ambos de la banda The spiders from Mars; y otros materiales audiovisuales como el documental que la cadena BBC estrenó sobre Duffy antes de su fallecimiento, The man who shot the sixties (2010), en el que el fotógrafo repasa su trayectoria.

Duffy: Bowie Series
Hasta el 23 de marzo de 2014
La Térmica. Avd. de Los Guindos, 48. Málaga
Horario: Martes a sábado: 11 a 14 y 17 a 21 hrs.
Domingos y festivos: 12 a 15 y 16 a 19’30 hrs.

Artículo publicado originalmente en la web de Papel de Periódico el 20 de febrero de 2014.

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