En directo en Vancouver, Canadá, en 2007 |
1996
no fue un año sencillo para Björk.
En el mes de febrero, inmersa en una extensa gira mundial de
conciertos, la islandesa aterriza con su hijo Sindri
en el aeropuerto de Bangkok
(Tailandia). Los
periodistas se acercan para conseguir alguna declaración aunque ella
ha advertido que no va a atender a los medios en ese momento. Julie
Kaufman, reportera de una
televisión local, le da a Sindri la bienvenida a la ciudad. Björk,
sin mediar palabra, se abalanza sobre ella, la tira al suelo y le
propina varios golpes. Parece ser que Kaufman llevaba unos días
acosándola porque le había denegado una entrevista. Aunque lo que
desató la ira de la artista fue que dirigieran las preguntas a su
primogénito -de 10 años por entonces-.
Björk
se disculpó posteriormente con Kaufman. Estaba arrepentida por ese
incidente, había perdido los nervios por la presión a la que estaba
sometida y por el cansancio del largo viaje. Sólo quería proteger a
su hijo. Pero este no ha sido el único encontronazo que ha tenido
con la prensa. En 2008, en otra terminal, esta vez en Auckland
(Nueva Zelanda), golpeó y
rompió la camisa al fotógrafo Glenn
Jeffrey por haberle tomado
varias instantáneas sin su consentimiento.
En concierto en Finlandia, 1998 |
Volviendo
a 1996, se produce un macabro acontecimiento que afectaría
profundamente a la cantante. Ricardo
López, un joven uruguayo
residente en Miami, obsesionado con la artista, había tramado un
plan para asesinarla.
Estaba enfadado porque no recibía respuesta de las numerosas cartas
que le enviaba declarándole su amor y no soportaba que Björk
hubiese empezado una relación con un hombre negro, el músico y DJ
británico Goldie, así que decidió elevar su fanatismo al extremo.
Ricardo
fabricó una bomba
con ácido sulfúrico, la ocultó dentro de un libro y la remitió al
domicilio de Björk en Londres, dentro de un sobre donde se
identificaba como un ejecutivo de una compañía con el pretexto de
ofrecerle un guión para una película. Afortunadamente, los vecinos
avisaron a la policía porque algo extraño ocurría y ésta entró
en la casa de Ricardo, donde encontraron al joven muerto por un
disparo de una pistola que él mismo había comprado. La habitación
estaba repleta de fotos de la cantante y descubrieron más de veinte
cintas donde había ido registrando con todo detalle el proceso,
desde la fabricación del explosivo hasta su suicidio. Esto puso en
alerta a los agentes de Scotland Yard que consiguieron localizar el
paquete e impedir que saliera de las oficinas de correos hacia su
destino.
Con The Sugarcubes en Japón |
Semejante
susto tenía que repercutir en el estado creativo de Björk. Con un
nuevo disco en mente, Homogenic (One Little Indian, 1997), pero aún
retumbando el eco mediático, fue imposible trabajar con tranquilidad
en la capital inglesa. Dejó a Goldie y se trasladó a la provincia
de Málaga, concretamente a la urbanización El Madroñal, en
Benahavís, y grabó el álbum íntegro en los Estudios
El Cortijo, en San Pedro de
Alcántara.
Allí
compuso So broken,
canción inspirada por aquel suceso. Interpretada junto a Raimundo
Amador a la guitarra, se
incluyó como bonus track en algunas ediciones del LP.
Homogenic
es un trabajo más intimista y experimental que los anteriores, Debut
(One Little Indian, 1993) y Post
(One Little Indian, 1995). Rodeada de
naturaleza y recordando su Islandia natal, quiso romper con la
accesible mezcla de música de baile y pop que había publicado hasta
entonces. Contó con la participación del Octeto de Cuerdas Islandés
y el resultado se tradujo en excelentes temas como Jóga,
Hunter
o Bachelorette,
en un disco donde también sorprendió la imagen de portada, con
diseño de Alexander McQueen.
Björk
Gudmundsdöttir ha tenido
que convivir con el éxito
desde bien pequeña. Comenzó el conservatorio a los 5 años y lo
finalizó a los 15, convirtiéndose en la persona más joven, en
aquel momento, que había finalizado los estudios de piano en su
país.
Editó
en single una adaptación del clásico de la música disco I
love to love de Tina
Charles, con gran repercusión en las emisoras de radio islandesas.
Esto le valió para que, con 11
años, sacara al mercado su
primer larga duración, homónimo, que vendió 50.000 copias en
Islandia y donde destaca, por curiosa, la versión de The
fool on the hill (Alfur út úr hól)
de The Beatles.
Cannes, 2000. Foto: G. Biard |
Niña
prodigio, mente inquieta e iconoclasta, se enroló en distintos
grupos de punk a finales de los 70, como Exodus o Jam 80, y creó su
propia banda, integrada únicamente por chicas, Spit and Snot.
Después formaría parte de Tappi
Tíkarrass hasta que creó
KUKL,
grupo de rock gótico que fue germen, en 1986, de una de las
formaciones más importantes de su país y de reconocido prestigio
internacional en circuitos alternativos, The
Sugarcubes.
Antes
de editar sus discos en solitario más populares, publicó un trabajo
junto al trío de jazz Gudmundar Ingólfssonar, Gling-Gló
(Esmekkleysa, 1990), que daría paso a
una amplia y reputada trayectoria en todo el mundo, siendo encumbrada
como una de las artistas más importantes y vanguardistas desde la
década de los 90. Tal es su magnetismo que también ha aparecido
varias veces en la gran pantalla, por ejemplo, como protagonista de
la película de Lars von Trier, Dancer
in the dark (2000) (Bailar
en la oscuridad, en
España), con la que ganó el premio a la mejor actriz en el Festival
de Cine de Cannes.
Artículo publicado originalmente en la web de Papel de Periódico el 21 de noviembre de 2013.
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