Primero disfrutas del espectáculo, después decides el precio de la entrada

Mercado del Arte es un proyecto del guitarrista Tomás García con el que pretende establecer una nueva relación de complicidad entre el espectador y el artista. Y esto lo lleva a cabo a través de una original idea en la que primero acudes a ver su espectáculo y cuando finalice, aunque el precio de la entrada es de 10€, pagas el porcentaje que te parezca más adecuado tras hacer una valoración del mismo.

La cita será el 17 de julio en el Teatro Alameda de Málaga, donde podrás disfrutar de un repertorio con temas propios y de estilos muy variados, como flamenco, jazz o clásico, de gran carga poética y con una cuidada puesta en escena. Pero quién mejor para explicarnos en qué consiste exactamente el Mercado del Arte, que el propio músico: “Lo que le pedimos al espectador es que después de ver el concierto lo valore con arreglo a lo que le haya gustado. Ten en cuenta que en un concierto lo que se transmite, además de música son, sobre todo, sensaciones que solamente puede recibir el espectador que está en la sala en ese momento. Por ello son los únicos que tienen la capacidad para valorar lo que le ha parecido. Entonces le pedimos que lo valoren honestamente y que esa valoración la reflejen pagando el 100, el 70 o el 50% de la entrada” (…) “Es una buena alternativa para que se sientan un poco más protagonistas a la hora de decir, bueno, mi entrada o mi asistencia sirve para algo, para evaluar de alguna manera lo que estoy viendo encima del escenario”

¿Cómo surgió la idea de organizar un evento de estas características y cuál fue la reacción de los responsables del Teatro cuando se lo propusiste?

(Sonríe) La reacción es muy variopinta, hay algunos que… bueno… encajan bien y otros que son más convencionales, que están más acostumbrados a la misma historia y ya está. Pero la mayoría de la gente primero se sorprende y después, cuando le explico bien en qué está basada esta idea de la honestidad… En definitiva… tampoco es tan rara, ¿no? Yo presento lo que hay o, como en cualquier mercado, te enseñan la fruta o la artesanía, tú la ves, y después la compras, aunque primero la ves. Yo expongo lo que hago y el público entra, lo ve y dice sí, no; me parece bien, me parece mal. Ahora, evidentemente, influyen otros factores, pero por ahí van un poco los tiros de esta iniciativa. Con el tema de la música siempre ha habido ese hándicap, que tenías que pagar siempre para ir “(…) “El precio del espectáculo, en este caso, lo pongo yo porque sé lo que cuesta, sé lo que llevo... pero primero se lo enseño a la gente, que era lo que quería en un principio. Y de ahí surge la idea. Porque muchas veces hemos ido a tocar al teatro y había 50 personas y se han vendido 50 discos. Lo cual quiere decir que hemos triunfado. Pero si el teatro tenía 300 localidades pues a ver cómo lo interpretas, ¿no? (Sonríe) ¿Entiendes? Te encuentras con una respuesta muy, muy sobrada del público, pero es un público que ha ocupado un 15% de la sala, lo cual, hace que realmente el problema sea poder llenar. Entonces es una iniciativa que creo que puede tener bastante recorrido para llevar a la gente al teatro.

¿Crees que con este tipo de conciertos puedes atraer a un público que, si no es de esta forma, probablemente no se hubiesen acercado a vuestras canciones?

Bueno… yo pienso que sí. No solamente por tener la entrada gratis sino porque es un ejercicio de honestidad. Cuando les dices, mira, he preparado esto y quiero que vengas a verlo. No te va a costar nada, solamente quiero enseñártelo para ver qué opinas. De hecho, cuando lo hemos preguntado por ahí, ¡la respuesta es buena, eh! A la gente le parece una iniciativa muy bonita y muy interesante.

Tomás García estará en el escenario acompañado por el pianista Borja González, los percusionistas Fran Núñez y Manolo Trigo, Marta Guzmán como segunda voz en algunos temas y unas pinceladas de baile a cargo de Sandra Cisneros. Sus raíces vienen del flamenco pero en su espectáculo podemos encontrar la mezcla de distintos géneros. “Yo me he criado en el flamenco, llevo toda mi vida en él y lo amo muchísimo, me siento flamenco por los cuatro costados. Lo que pasa es que, afortunadamente, hay otras muchas influencias que no las puedes negar porque entran solas y te atrapan y luego las interpretas como las sientes. Y las fusiones, no sé, yo pienso que son inevitables. Todas las facetas creativas tienen cabida dentro del flamenco, o sea, como dentro de cualquier otro arte, en definitiva. Yo lo veo de lo más normal, no es una cosa novedosa. El flamenco es espectacularmente interesante porque se mueve sobre todo con sentimientos, son sensaciones, y ahí cabe realmente todo”.

Tu virtuosismo con la guitarra tiene un valor añadido y es que tienes una discapacidad en la mano derecha que te impide tañer las cuerdas como otros guitarristas. ¿Cómo ha sido ese proceso de aprendizaje y a qué cosas te has tenido que adaptar para poder tocar el instrumento con esa naturalidad?

Yo nací así y aprendí a tocar la guitarra así. Lo que pasa es que llevo cuarenta y tantos años tocando y realmente mi adaptación ha sido muy paulatina. Los sonidos que saco están evidentemente condicionados por mi forma de tocar. Y hay un poco de las dos cosas: las creaciones que yo hago están influenciadas por mi manera de tocar y mi manera de tocar está muy condicionada por esa forma mía de crear. A mi no me ha supuesto realmente ningún problema…, ha sido todo muy natural. Evidentemente, yo no puedo hacer algunas técnicas guitarrísticas concretas, lo que hago es buscar otra manera de hacerlo. Pero no me supone ningún problema ni complejo, quiero decir, no tengo ningún déficit, por llamarlo de alguna manera.

Para finalizar, desde estas líneas puedes dirigirte a nuestros lectores para convencerles de por qué es una buena opción ir a vuestro concierto.

Tengo mucha ilusión con este proyecto, sobre todo porque me parece muy honesto. Cuando a la gente se le da, de entrada, cosas honestas, responde. Creo que hace falta un poco de honestidad ahora, aprovechando la coyuntura en la que estamos. Me parece que sería un buen motivo para que fuesen a ver algo sencillo y sin ningún tipo de pretensiones, nada más, que disfruten. Realmente es muy bonito. Se cuidan formas, sonidos y, sobre todo, hay una gran transmisión de sensaciones y de emociones, que es lo que pretendemos.

Ya sabes, si te seduce la idea y quieres acudir al concierto, sólo tienes que reservar tu butaca en la taquilla del Teatro Alameda de Málaga o llamando al teléfono 952 21 34 12. Además, en la página web de Tomás García podrás ver las próximas fechas.

Entrevista publicada originalmente en la web de Papel de Periódico el 11 de julio de 2013.