jueves, 25 de octubre de 2018

Calabazas y telarañas


Siouxsie Sioux en concierto en 1980
31 de octubre. All Hallows’ Eve, la víspera de todos los santos o noche de las brujas está cada vez más extendida en el país por nuestro afán de absorber cualquier costumbre yanqui. Era evidente que la música tenía que hacer un guiño a esta festividad de origen celta en la que se celebraba el final de la temporada de cosechas y con la que comenzaba un nuevo año para su cultura.

Introducida en Norteamérica a finales del siglo XIX por inmigrantes irlandeses, se popularizó a comienzos del XX con los desfiles por las ciudades y, ya en los años 80 y 90, se instala en buena parte del mundo gracias al cine y la televisión. Los niños van por las calles pidiendo caramelos -Trick or treat? (¿Truco o trato?)- y acuden vestidos de monstruitos al colegio. Mientras, hemos cambiado las opciones menos divertidas de visitar a los difuntos, comer castañas y boniatos asados, o contar historias de terror con los amigos, por disfrazarnos y asistir a una fiesta, un filón para los bares.

Y para ambientar esos saraos es necesario contar con una banda sonora apropiada. Existen diversas canciones que aluden a Halloween, pero sobre todo, se han adoptado algunas que, aunque nada tenían que ver con la festividad, su temática hacen que sean propicias para un evento así.


Single de Warren Zevon
Hay artistas que han dedicado composiciones a esta noche, como la formación de post punk Siouxsie & The Banshees. Aunque sin duda, la pieza terrorífica por excelencia es Thriller de Michael Jackson, cuya coreografía de zombies para el videoclip marcó un antes y un después en la historia de la música. Otra que se ha convertido en un clásico es I put a spell on you de Screamin’ Jay Hawkins, peculiar intérprete de estrambóticas vestimentas y escenografías, que aquí trata de hechizar a una chica para poseerla. Por su parte, The Steve Miller Band recurrió a una palabra muy utilizada en conjuros para una de sus trabajos más recordados, Abracadabra (Capitol, 1982), según se dijo, inspirada por Diana Ross, quien se había reunido con Steve Miller para realizar una serie de temas en los 60.

La magia es el recurso usado por el guitarrista Carlos Santana en Black magic woman, una composición de Peter Green para sus Fleetwood Mac en 1968 que, sin embargo, no tuvo especial repercusión. Dos años más tarde, el mexicano realizaría esta versión incluida en su disco Abraxas (Columbia, 1970) que cosechó un gran éxito en las listas de ventas. Embrujamiento y paranoia es lo que relata el cantante de rhythm and blues Rockwell en Somebody’s watching me. Hijo del fundador de Motown, Berry Gordy, contó para este one-hit wonder de 1984 con la colaboración de sus amigos de la infancia Michael Jackson y su hermano Jermaine.

Robert Smith, líder de The Cure
Monstruos de toda calaña estarán presentes durante la velada, como por ejemplo Frankenstein, personaje sobre el que canta el maestro del shock rock Alice Cooper en Feed my Frankenstein. O el hombre lobo, retratado de una forma magistral por el cantautor estadounidense Warren Zevon en Werewolves of London, de 1978, homenaje al actor Lon Chaney. Otra genial canción, por la angustia que es capaz de crear, reforzada por un inquietante videoclip, es la nana Lullaby, de The Cure, primer sencillo que se extrajo de Disintegration (Fiction, 1989), LP de la banda de rock encabezada por Robert Smith.

De arácnidos también trata la pieza de The Who, Boris the spider. Irónica composición del bajista John Entwistle tras tomar unas copas con Bill Wyman de The Rolling Stones, publicada dentro del disco A quick one (Reaction, 1966).

Aunque para personajes aterradores, los vampiros. El grupo de rock gótico Bauhaus editaría en 1979, para su primer sencillo, esta pieza siniestra de larga duración, Bela Lugosi’s dead, inspirada por el actor cinematográfico Béla Lugosi, quien daba vida al Conde Drácula en el film de Tod Browning de 1931.

Momias, esqueletos, muertos vivientes y, revoloteando en la oscuridad, las brujas. Witchy woman es una canción escrita por Bernie Leadon cuando estaba en The Flying Burrito Brothers, y que readaptó junto a Don Henley, para finalmente publicarla en el álbum de debut de The Eagles (Asylum, 1972).

Single de The Specials
El diablo y los demonios también son figuras muy recurrentes a la hora de infundir pánico. No podían faltar sus Satánicas Majestades con el conocidísimo Sympathy for the devil, un tema compuesto por Mick Jagger bajo la influencia de la novela El maestro y margarita (1967) de Bulgákov. Publicado dentro del álbum Beggars banquet (Decca, 1968), la letra narra las andanzas de un espíritu maligno, causante de todas las desgracias de la humanidad a lo largo de la historia.

Bruce Springsteen se sumaba en 2008 a esta celebración regalando la descarga de una canción en su web. Se trataba de A night with the Jersey devil, blues sobre una leyenda muy popular en el estado de Nueva Jersey. Curiosamente, en los 70 The Boss era apodado por los fans de la zona ‘Jersey Devil’.

Como un cementerio se encontraban las calles de la ciudad a la que se refería la banda de ska The Specials en Ghost town. Un tema de 1981 que criticaba la situación económica por la que atravesaba la sociedad británica en los 70. Mientras, Talking Heads hablaban en 1977 de un asesino en serie, Psycho killer. Eso sí, cuando finalice la noche, todas las malvadas criaturas tomarán el camino de regreso al infierno por la autopista que construyó AC/DC, Highway to hell.

¡Que lo paséis de miedo!


Artículo publicado originalmente en la web de Papel de Periódico el 31 de octubre de 2013.

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