jueves, 15 de noviembre de 2018

La alargada sombra de The Four Seasons


The Four Seasons, uno de esos grupos de los que no imaginas conocer tantas canciones hasta que no indagas en su discografía. Una trayectoria de cinco décadas, con algunos cambios de componentes y practicando distintos estilos musicales, que tal vez no haya sido lo suficientemente reivindicada. Pero, en los últimos años, esto se está paliando con la puesta en valor de su legado por medio de Jersey Boys, un musical estrenado en Broadway en 2005 y una adaptación cinematográfica del mismo dirigida por Clint Eastwood en 2014. Ambos, vienen a recuperar la importancia que sigue teniendo la banda desde que iniciara su andadura en los años sesenta.

Sus orígenes se remontan a 1954 en un barrio obrero de Newark, New Jersey, y al grupo The Variatones, donde coincidieron Francesco Castelluccio, más conocido como Frankie Valli, y Tommy DeVito. Ese conjunto pasaría a denominarse, un par de años después, The Four Lovers, que llegarían a incluir en las listas norteamericanas el single You’re the apple of my eyes, compuesta por el legendario Otis Blackwell. El cuarteto clásico tomó forma con el ingreso, en sustitución de los restantes miembros del grupo, de Nick Massi y Bob Gaudio, coescritor, con tan sólo 15 años, de Short shorts (1958) para los Royal Teens.

Aquellos jóvenes continuaban grabando, aunque sin recibir el reconocimiento deseado. Sería en 1960, tras ser rechazados en una prueba en la que optaban a un contrato para actuar en una bolera, cuando Valli y Gaudio decidieron dar un giro a esa situación. Intuyeron que ese episodio suponía un punto de inflexión en sus carreras y acordaron rebautizar a la banda con el nombre de dicho establecimiento: The Four Seasons.

También sería de especial relevancia para sus designios la labor del reputado compositor, productor y arreglista Bob Crewe. Después de un sencillo en Gone Records, Bermuda/Spanish lace, que pasó sin pena ni gloria en 1961, Gaudio y Crewe se sacaron de la chistera una serie de éxitos del calibre de Sherry y Big girls don’t cry, que llegaron a lo más alto del ‘Hot 100’ de Billboard en 1962, y Walk like a man, que haría lo propio un año más tarde. The Four Seasons situaban tres singles consecutivos en el n.º1; un récord hasta ese momento.

Las canciones fueron editadas por Vee-Jay, la discográfica encargada de la distribución de los primeros discos de The Beatles en Estados Unidos. A pesar de las enormes ventas que gracias a los de Liverpool obtenía, la compañía no pasaba por buenos momentos, superada por las circunstancias y por la mala gestión económica de sus propietarios. Así, los Four Seasons ficharon por el sello Phillips, con el que fabricaron notables temas como Rag doll en 1964, publicado en un 7” cuya cara B incorporaba Silence is golden, que The Tremeloes llevarían a la cima de las listas del Reino Unido en 1967. En ese mismo año, como curiosidad, los de New Jersey lanzaban C’mon Marianne. Escrita por Russell Brown y Raymond Bloodworth, su riff de guitarra serviría al guitarrista de The Doors, Robby Krieger, de inspiración para crear Touch me, perteneciente al álbum de los angelinos The soft parade (Elektra, 1969).


Al igual que The Beach Boys, con los que compartían ese exquisito gusto por las armonías vocales, The Four Seasons sobrellevaron con dignidad los efectos que en EE.UU. provocó la 'Invasión británica’, basándose en la irresistible combinación del falsete de Valli con unas preciosas melodías y unos cuidados arreglos. Sin embargo, el escenario ya no era el mismo. A mediados de la década, con la marcha de Massi, comenzaron los relevos en la formación primitiva. Mientras, la popularidad de la banda decrecía paulatinamente, sin que esto signifique que dejara de producir unas excelentes canciones que, en algunos casos, lograrían más repercusión en la interpretación de otros, y no necesariamente contemporáneos.

Eso ha ocurrido con Beggin’, creada en 1967 por Bob Gaudio y Peggy Santiglia. Escasamente valorada en su versión original, serían los británicos Timebox los que posteriormente en su país le sacaran mayor partido. Ya en 2007, con la remezcla del dj galo Pilooski y, especialmente, con la del grupo noruego de hip hop Madcon en 2008, es cuando alcanzaría una grandísima notoriedad.


Paralelamente a The Four Seasons, Frankie Valli inició su carrera en solitario. Uno de sus mayúsculos logros es Can’t take my eyes off you, tema revisado en numerosas ocasiones, que Crewe y Gaudio le confeccionaron en 1967, y con el que conquistó la segunda plaza de la clasificación de hits estadounidenses. Otro triunfo para Valli supuso Grease (1978), compuesta por Barry Gibb de Bee Gees para la banda sonora de la película del mismo nombre. Además, la voz principal de The Four Seasons también ha desarrollado una faceta de actor en cine y televisión, en la que destaca su papel de Rusty Millio en la serie Los Soprano.


Como decíamos, The Four Seasons han desarrollado diversos géneros musicales: soul, pop, doo wop, rhythm & blues y música disco. El ejemplo más destacado en este sentido es December 1963 (Oh, what a night) de 1975. Una pieza que Claude François adaptó después al francés con el título Cette année-là y de la que, en 2000, el rapero parisino Yannick hizo una versión, con cambios en la letra y renombrada como Ces soirées-là, para convertirla en un inmenso éxito en su país, Bélgica y Suiza. Esta última canción abre el musical Jersey Boys, como una especie de advertencia de que lo que se irá descubriendo a continuación es la enorme influencia ejercida por The Four Seasons, desde sus comienzos hasta la actualidad, sobre artistas de todas las generaciones.


Artículo publicado originalmente en la web de Papel de Periódico el 17 de enero de 2015.

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