The
Four Seasons, uno de esos grupos de los que no imaginas conocer
tantas canciones hasta que no indagas en su discografía. Una
trayectoria de cinco décadas, con algunos cambios de componentes y
practicando distintos estilos musicales, que tal vez no haya sido lo
suficientemente reivindicada. Pero, en los últimos años, esto se
está paliando con la puesta en valor de su legado por medio de
Jersey Boys,
un musical estrenado en Broadway en 2005 y una adaptación
cinematográfica del mismo dirigida por Clint Eastwood en 2014.
Ambos, vienen a recuperar la importancia que sigue teniendo la banda
desde que iniciara su andadura en los años sesenta.
Sus
orígenes se remontan a 1954 en un barrio obrero de Newark,
New Jersey, y al grupo The
Variatones, donde
coincidieron Francesco Castelluccio, más conocido como Frankie
Valli, y Tommy
DeVito. Ese conjunto
pasaría a denominarse, un par de años después, The
Four Lovers, que llegarían
a incluir en las listas norteamericanas el single You’re
the apple of my eyes,
compuesta por el legendario Otis Blackwell. El cuarteto clásico tomó
forma con el ingreso, en sustitución de los restantes miembros del
grupo, de Nick Massi
y Bob Gaudio,
coescritor, con tan sólo 15 años, de Short shorts (1958) para los
Royal Teens.
Aquellos
jóvenes continuaban grabando, aunque sin recibir el reconocimiento
deseado. Sería en 1960, tras ser rechazados en una prueba en la que
optaban a un contrato para actuar en una bolera, cuando Valli y
Gaudio decidieron dar un giro a esa situación. Intuyeron que ese
episodio suponía un punto de inflexión en sus carreras y acordaron
rebautizar a la banda con el nombre de dicho establecimiento: The
Four Seasons.
También
sería de especial relevancia para sus designios la labor del
reputado compositor, productor y arreglista Bob
Crewe. Después de un
sencillo en Gone Records, Bermuda/Spanish
lace, que pasó sin pena ni
gloria en 1961, Gaudio y Crewe se sacaron de la chistera una serie de
éxitos del calibre de Sherry
y Big girls don’t cry,
que llegaron a lo más alto del ‘Hot 100’ de Billboard
en 1962, y Walk like a man,
que haría lo propio un año más tarde. The Four Seasons situaban
tres singles consecutivos en el n.º1; un récord hasta ese momento.
Las
canciones fueron editadas por Vee-Jay,
la discográfica encargada de la distribución de los primeros discos
de The Beatles en Estados Unidos. A pesar de las enormes ventas que
gracias a los de Liverpool obtenía, la compañía no pasaba por
buenos momentos, superada por las circunstancias y por la mala
gestión económica de sus propietarios. Así, los Four Seasons
ficharon por el sello Phillips,
con el que fabricaron notables temas como Rag
doll en 1964, publicado en
un 7” cuya cara B incorporaba Silence
is golden, que The
Tremeloes llevarían a la cima de las listas del Reino Unido en 1967.
En ese mismo año, como curiosidad, los de New Jersey lanzaban C’mon Marianne. Escrita por
Russell Brown y Raymond Bloodworth, su riff de guitarra serviría al
guitarrista de The Doors, Robby Krieger, de inspiración para crear
Touch me, perteneciente al álbum de los angelinos The
soft parade (Elektra, 1969).
Al
igual que The Beach Boys, con los que compartían ese exquisito gusto
por las armonías vocales, The Four Seasons sobrellevaron con
dignidad los efectos que en EE.UU. provocó la 'Invasión
británica’, basándose en la irresistible combinación del falsete
de Valli con unas preciosas melodías y unos cuidados arreglos. Sin
embargo, el escenario ya no era el mismo. A mediados de la década,
con la marcha de Massi, comenzaron los relevos en la formación
primitiva. Mientras, la popularidad de la banda decrecía
paulatinamente, sin que esto signifique que dejara de producir unas
excelentes canciones que, en algunos casos, lograrían más
repercusión en la interpretación de otros, y no necesariamente
contemporáneos.
Eso ha ocurrido con Beggin’,
creada en 1967 por Bob Gaudio y Peggy Santiglia. Escasamente valorada
en su versión original, serían los británicos Timebox los que
posteriormente en su país le sacaran mayor partido. Ya en 2007, con
la remezcla del dj galo Pilooski y, especialmente, con la del grupo
noruego de hip hop Madcon en 2008, es cuando alcanzaría una
grandísima notoriedad.
Paralelamente
a The Four Seasons, Frankie Valli inició su carrera en solitario.
Uno de sus mayúsculos logros es Can’t
take my eyes off you, tema
revisado en numerosas ocasiones, que Crewe y Gaudio le confeccionaron
en 1967, y con el que conquistó la segunda plaza de la clasificación
de hits estadounidenses. Otro triunfo para Valli supuso Grease
(1978), compuesta por Barry Gibb de Bee Gees para la banda sonora de
la película del mismo nombre. Además, la voz principal de The Four
Seasons también ha desarrollado una faceta de actor en cine y
televisión, en la que destaca su papel de Rusty Millio en la serie
Los Soprano.
Como
decíamos, The Four Seasons han desarrollado diversos géneros
musicales: soul, pop, doo wop, rhythm & blues y música disco. El
ejemplo más destacado en este sentido es December 1963 (Oh, what a night) de
1975. Una pieza que Claude François adaptó después al francés con
el título Cette année-là
y de la que, en 2000, el rapero parisino Yannick hizo una versión,
con cambios en la letra y renombrada como Ces soirées-là, para
convertirla en un inmenso éxito en su país, Bélgica y Suiza. Esta
última canción abre el musical Jersey
Boys, como una especie de
advertencia de que lo que se irá descubriendo a continuación es la
enorme influencia ejercida por The Four Seasons, desde sus comienzos
hasta la actualidad, sobre artistas de todas las generaciones.
Artículo publicado originalmente en la web de Papel de Periódico el 17 de enero de 2015.
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