miércoles, 14 de noviembre de 2018

La situación de la industria musical, a debate


El pasado mes de junio, el Museo Interactivo de la Música de Málaga acogió unas jornadas de trabajo sobre la industria musical organizadas por la Diputación Provincial dentro de su programa Música Más Málaga, una actuación destinada a los jóvenes que pretendan dedicarse profesionalmente a algunas de las actividades que ofrece este sector, con el objetivo de descubrirles sus posibles oportunidades laborales, a través del fomento de la creatividad y el emprendimiento.


El encuentro, dirigido por el periodista, locutor de radio y escritor Jesús Ordovás, reunió a 70 asistentes, en su mayoría miembros de bandas locales, que tuvieron la ocasión de compartir las experiencias de personalidades y referentes del mundo musical como son directores de discográficas, componentes de grupos, organizadores de festivales y representantes de artistas.

Luis Calvo, fundador y director de Elefant Records, sello que precisamente cumple sus primeros 25 años de existencia, fue el encargado de iniciar las ponencias, en la que indicó que Elefant nació porque “quería mostrar a la gente la música que me gustaba” ya que, en los años 90, no existía en nuestro país una infraestructura para nuevos grupos y no era tan fácil como ahora escucharlos, aunque sí se escribiera sobre ellos en fanzines y revistas. Recordó que “no hay una fórmula secreta para crear una compañía discográfica”, más allá de “hacer lo que te gusta y trabajar mucho”. Además, en su empresa, son partidarios de dar libertad a los artistas y depositar su confianza en ellos para ayudarles a que desarrollen su talento, siempre en igualdad de condiciones. También explicó que, aunque no es una época fácil para vender discos, se ocupan de otros aspectos tan importantes como los derechos editoriales de las canciones, que reportan beneficios a los compositores cuando sus temas aparecen en anuncios de televisión o series, puesto que “todo el mundo necesita música para vender”.

Por su parte, Alejandro Méndez y Alfredo Núñez, miembros de Lori Meyers, rememoraron su trayectoria como banda, desde que eran unos adolescentes muy influenciados por el grunge de Seattle hasta convertirse en una de las formaciones más relevantes del panorama nacional. Hablaron de su relación con las discográficas y recomendaron a los grupos noveles conocer todos los detalles a la hora de firmar un contrato, pues, a veces, la inexperiencia o la confianza en estos casos pueden desembocar en situaciones desagradables que afecten negativamente en su carrera. Asimismo, ellos abogan por la separación de funciones entre músicos y agentes a la hora de trabajar y planificar giras y conciertos, mientras que, señalaron, uno de sus secretos para seguir disfrutando es “mantener la ilusión y la inocencia desde que empezamos”. En cuanto al éxito, “se lo debemos a los fans” y no por la ayuda de otros, y algunas de las claves para alcanzarlo son “moverse y tener suerte”.

De izquierda a derecha, arriba: Rafa López, Jesús Ordovás y Luis Calvo.
Abajo: Ordovás, Alejandro Méndez, Alfredo Núñez y Carlos Mariño.
Fotos: Gilberto Márquez.
Tras un descanso, la tarde comenzó con Rafa López, director del sello Green Ufos y organizador del South Pop Festival. Para él, manifestó, “la música es un mundo de relaciones personales que tiene que apasionarte”. También argumentó que las discográficas que actualmente sólo se dedican a comercializar discos no funcionan y es necesario llevar a cabo otras acciones como promoción, conciertos, festivales, explotación de derechos de autor, etc. “Su nombre más correcto sería compañía musical”. En este sentido, expuso una curiosa, pero acertada comparación, con lo que ocurre en una gasolinera, en la que el producto principal se complementa con otros para aumentar beneficios. En cuanto al South Pop dijo, que “está planteado como unas pequeñas vacaciones musicales”, en el que ofrecen otros atractivos además de los conciertos, como estancias en hoteles con actividades paralelas o servicios de guardería. Por último, advirtió a las nuevas formaciones que quieran actuar en un festival que el procedimiento no es ofrecerse a la organización sino perfeccionar las canciones y el directo hasta llamar su atención. “Al fin y al cabo esto es un negocio y hay que buscar rentabilidad, por lo que se suele apostar por bandas consolidadas”.

Las charlas finalizaron con la intervención de Carlos Mariño, director de la agencia de contratación Spanish Bombs Management, empresa a la que pertenecen bandas y solistas como Fangoria, Kiko Veneno o los propios Lori Meyers. Mariño relató que sus inicios fueron ejerciendo de promotor de zona en su Galicia natal, organizando conciertos y giras de grupos como Los Enemigos, hasta que, tras obtener una gran repercusión con el fenómeno Dover, decidió convertirse en manager. Una de las características fundamentales de su trabajo, reveló, es “el arte de la negociación”, con el que se consiguen cerrar las actuaciones por el precio más ventajoso. Preguntado por la figura del ojeador para descubrir talentos emergentes, declaró que “no solemos trabajar con ellos” sino que la misma familia o amigos son los que les recomiendan las bandas que suenan con más fuerza. Y es que, en cualquier lugar o situación puede surgir la posibilidad de representar a un artista. Por ejemplo, los festivales son sitios donde, indicó, “se establece el contacto con la gente del mundillo musical y se habla mucho de negocios”.

La productiva y amena mesa de trabajo concluyó con la actuación del grupo malagueño Néctar -último proyecto en el que participó Germán Coppini-, que ofreció un íntimo concierto en formato acústico en el que interpretaron varias de las canciones propias incluidas en su primer álbum y algunas versiones de Golpes Bajos, haciendo las delicias del público y poniendo un magnífico colofón a una intensa jornada de convivencia y aprendizaje.



Artículo publicado originalmente en la web de Papel de Periódico el 8 de julio de 2014.

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