© Bruno Vagnini |
Así
que se dirigieron a las Bahamas y pernoctaron en el hotel Sheraton
Oceanus. Después de una jornada de calor sofocante, optaron por
abandonar el establecimiento y continuar su acción por la paz en el
hotel Fairmont The Queen
Elizabeth de Montreal
(Canadá) durante una semana, del 26 de mayo al 1 de junio del 69.
Allí, al igual que en la capital de los Países Bajos, recibían a
los periodistas y a todos los curiosos a los que se les permitió la
entrada. Un estudiante de fotografía de 19 años, Bruno
Vagnini, consiguió acceder
con un pase de prensa a la estancia en la que se alojaban John y Yoko
y los inmortalizó con su cámara Nikon recién comprada.
Ahora
La Térmica,
el centro de creación contemporánea de la Diputación de Málaga,
permite revivir ese histórico momento con la exposición John
Lennon & Yoko Ono: Suite 1742
que, por primera vez en España, presenta las instantáneas tomadas
por Vagnini el último día del ‘bed-in’ de Lennon y Ono en la
ciudad canadiense.
© Bruno Vagnini |
La
muestra, organizada junto a Contemporánea, está dividida en tres
apartados. En el primero, unas vitrinas exhiben distintas creaciones,
objetos y documentos personales de ambos artistas. Por ejemplo,
discos como Wedding
album (Apple, 1969) -que incluye
amplio material relacionado con el motivo principal de la
exposición-, Unfinished
music n.1: Two virgins
(Apple, 1968) o Unfinished music
n.2: Life with the lions
(1969) y Electronic sound
(1969) de George Harrison,
los dos trabajos publicados por el sello Zapple, una subsidiaria de
Apple de corta vida y con vocación experimental. También se pueden
contemplar las ediciones originales de dos libros de John Lennon, In
his own write (1964) y A
spaniard in the works (1965), la
acreditación de prensa de Bruno Vagnini, así como una pantalla en
la que se emiten piezas audiovisuales de John y Yoko con, entre
otros, el documental Bed
peace, grabado en esa
fecha, o un concierto de la Plastic Ono Band en un festival de
Toronto filmado por D. A. Pennebaker. Todo ello completado con un
primer bloque de siete fotografías de Andrew
MacLear.
La
segunda parte está ocupada por la serie de 26 instantáneas de
Vagnini captadas en la suite, mientras que la tercera recrea de algún
modo la esencia de aquel habitáculo con el montaje de una blanca e
inmaculada cama de matrimonio, coronada por carteles con la
inscripción ‘War is
over!’, y sobre la que se
proyecta el vídeo de Give
peace a chance, canción
que surgió y se grabó durante este ‘happening’.
Según
cuenta Bruno Vagnini,
fue la Academia de Bellas Artes de Montreal, donde cursaba sus
estudios, quien le proporcionó la acreditación y, junto a un amigo,
acudió al lugar del evento. Sin embargo, no estaba muy seguro de que
le autorizaran fotografiar a la pareja, por eso, su equipo constaba
únicamente de su cámara y un carrete de 36.
Ese
día, el número de policías no era tan masivo. No obstante, sí
encontraron un agente delante del ascensor, por lo que determinaron
subir por las escaleras los diecisiete pisos hasta llegar a la
habitación. Una vez allí, llamó a la puerta y les recibió el
manager. Les invitó a pasar a la antesala y les dijo que aguardaran
un instante. Durante la espera, y para dejar constancia de su
presencia, aún desconfiado con la posibilidad de tomar imágenes de
John y Yoko, retrató a la hija de ésta, Kyoko.
Bruno Vagnini junto a sus fotografías. En una de ellas, Lennon le firma su cuaderno. Foto: Gilberto Márquez. |
Su
sorpresa fue máxima cuando volvió el representante y les animó a
entrar en la estancia. Era enorme, muy luminosa, pintada de blanco,
con folletos y discos esparcidos por todos lados y las paredes
repletas de eslóganes contra la guerra, sobre el amor y la paz, pegados con cintas adhesivas. Bajo un gran ventanal, sobre cuyos
marcos se apoyaban libros, una taza de café, floreros y un osito de
peluche, se situaba el lecho en el que yacían John
Lennon y Yoko
Ono tranquilamente y con
mucha naturalidad, en pijama, respondiendo a las preguntas de unos
jóvenes.
De
esta manera, Vagnini realizó aquellas 26 famosas fotografías,
aunque posteriormente no quedara demasiado satisfecho con el
resultado. La posición en la que estaba la pareja, delante de la
ventana, a contraluz, hicieron más difícil la ejecución de las
mismas. Mas él sólo era una estudiante, ni se ganaba ni se ha
ganado la vida con este arte, y tenía que compartir su afición con
el trabajo de camarero en un restaurante o de diseñador gráfico en
una entidad bancaria. Lo que no podía imaginar es que sus
instantáneas iban a ser tan trascendentales. Había documentado un
significativo acontecimiento, con el que John y Yoko incitaban a
reflexionar sobre los conceptos de identidad, privacidad y espacio,
desmontando prejuicios, pero sin perder de vista el objetivo
primordial: un alegato pacifista que llamara la atención para acabar
con las guerras. John
Lennon & Yoko Ono: Suite
1742 recopila las imágenes
de una reivindicación con alto contenido artístico y puede
disfrutarse en La Térmica hasta el 16 de mayo.
John Lennon & Yoko Ono: Suite 1742.
Hasta el 16 de mayo de 2015.
La Térmica. Avd. de Los Guindos, 48. Málaga.
Horario: Martes a sábado: 11 a 14 y 17 a 21 hrs.
Domingos y festivos: 12 a 19’30 hrs.
Artículo publicado originalmente en la web de Papel de Periódico el 3 de febrero de 2015.
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