El día
anterior a punto estuvo de interrumpirse aquella edición del
Festival de jazz de Newport, en Rhode Island. Un amplio grupo de
jóvenes había provocado incidentes en las inmediaciones del recinto
poco antes de la actuación de Ray Charles. Gracias a la intervención
de la policía se consiguieron reducir los disturbios pero las
autoridades pensaron que lo más recomendable era posponer los
conciertos programados. Finalmente el director del evento, George
Wein, les convenció para que se continuaran celebrando, aduciendo
que el contenido sería filmado y transmitido por la Agencia de
Información de Estados Unidos (USIA), que tenía entre sus objetivos
la difusión de la cultura estadounidense en otros países.
Sobre
las 5 de la tarde del domingo 3 de julio, Muddy Waters subía al
escenario junto a su banda: el pianista Otis Spann, el guitarrista
Pat Hare, el bajista Andrew Stevens, el armonicista James Cotton y el
batería Francis Clay. El recital se abrió con la interpretación de
dos canciones escritas por Willie Dixon: la inédita I got my brand
on you y (I'm your) Hoochie coochie man, publicada originalmente en
1954 y adaptada después por Bo Diddley en I'm a man, que a su vez
inspiraría a Waters para editar Mannish boy. A éstas le siguieron
Baby, please don't go -del propio Muddy Waters-, Soon forgotten,
Tiger in your tank -también de Dixon- y I feel so good, de su
anfitrión en los comienzos de su carrera musical en Chicago, Big
Bill Broonzy.
McKinley
Morganfield -así se llamaba Waters- había vivido muy de cerca la
esencia del blues del delta del Mississippi. Nació en el estado del
mismo nombre, en el condado de Issaquena, y creció en la plantación
de Stovall, cerca de Clarksdale. Tras la prematura muerte de su madre
se trasladó allí con su abuela, Della Grant, responsable de su
cuidado y también de ponerle el apodo por el que sería conocido;
dada su afición por meterse en los charcos embarrados de aquella
pantanosa zona cuando era un crío. Empezó tocando la armónica y a
los 17 años se compró su primera guitarra, de segunda mano. Sus
primitivas canciones de blues acústico fueron registradas en 1941
por los musicólogos Alan Lomax y John Wesley Work III para la
Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Además, le grabaron una
entrevista en la que hablaba de Robert Johnson y Son House -del que
le fascinaba su uso de la técnica del bottleneck o slide-, como sus
mayores influencias. Ofreciendo conciertos comprobó que la música
era más rentable económicamente que seguir recolectando algodón o
conducir un tractor en los campos de cultivo.
No
obstante, el blues rural de Muddy Waters se iba a transformar en
Chicago (Illinois). Decidido a ganarse la vida como músico, emigró
a la 'ciudad del viento' en 1943. Big Bill Broonzy lo introdujo en el
circuito de locales con actuaciones y, según cuentan, optó por
amplificar su guitarra para que se pudiera escuchar bien entre el
ruidoso ambiente de las tabernas. Su sonido tradicional iba a
incorporar la electrificación que lo convertiría en uno de los
mayores referentes de la escena. Editó sus primeros singles para
Aristocrat Records en 1947 y tres años más tarde, el pianista
Sunnyland Slim lo presentó a los hermanos Chess, con los que
iniciaría una productiva trayectoria de más de veinte años. En los
estudios de Chess Records, en el 2120 de South Michigan Avenue,
inmortalizaría el grueso de su repertorio junto a músicos de la
talla de Little Walter, Jimmy Rogers, Junior Wells o Leroy Foster.
La
actuación en el Festival de Newport de 1960 terminó con Goodbye
Newport blues, compuesta por el poeta y activista Langston Hughes y
cantada por Otis Spann. Pero anteriormente, Muddy Waters y su banda
habían cautivado al respetable con una enérgica interpretación de
Got my mojo working. Un tema de Preston Foster que ya grabó Ann Cole
y que alcanzó el estatus de estándar del género tras la versión
facturada por Waters en 1956. Los asistentes aquella tarde
disfrutaron enormemente con la ejecución en directo de la canción
y, entre aplausos y bailes, pidieron que la volvieran a tocar. En esa
segunda parte quedaría para la posteridad el baile sobre las tablas
de Waters y James Cotton.
Hasta
finales de los 50 el blues era patrimonio casi exclusivo de la
población negra, pero con la entrada de una nueva década los
artistas comenzaban a aparecer en festivales enfocados
mayoritariamente al público blanco. Por distintas circunstancias,
las ventas habían disminuido en esos años, sobre todo por la
eclosión de un nuevo estilo: el rock and roll. Desde Chess Records
se realizaron algunas estrategias para paliar este descenso. Así, se
organizó una gira de Muddy Waters por Inglaterra y se inició la
edición de sus primeros álbumes, ya que el single dejaba de ser el
único formato preferido para la promoción musical. Además, la
discográfica tuvo la idea de registrar aquel concierto y publicarlo
en LP. De esta manera, en noviembre de 1960 salió al mercado Muddy
Waters at Newport, con fotografía de Burt Goldblatt en la portada.
Todas
estas decisiones contribuyeron a que el blues aumentara en
popularidad y alcanzara una audiencia masiva. Mientras tanto, una
serie de jóvenes, principalmente en Gran Bretaña, tomaban nota de
aquella música que llegaba de Norteamérica. La repercusión de
Muddy Waters y sus canciones sería muy importante para los grupos
que iban a formarse en un futuro no muy lejano; valga como ejemplo el
de The Rolling Stones, quienes tomarían su nombre del primer
sencillo de Waters en Chess: Rollin' stone.
Artículo publicado originalmente en la web de Papel de Periódico el 30 de abril de 2015.
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