miércoles, 23 de diciembre de 2020

‘Política en escala de do. Interconexiones entre la música y la política’, de Víctor Terrazas

En su primer libro, el politólogo madrileño realiza un análisis del contenido político de algunas canciones icónicas del blues, del rock y del punk y de los cantautores españoles durante el franquismo  
 
Ya saben, los tiempos están cambiando. Dylan lo firmó en acta hace más de cincuenta años, pero su vigencia sigue incólume. Por cierto, claro, el trovador de Duluth aparece por estas líneas firmadas por Víctor TerrazasNo lo hacen Ilegales, simplemente porque el libro no cubre el periodo de actividad de la banda liderada por Jorge Martínez, no porque no hayan hecho méritos para elloSin embargo, su Tiempos nuevos, tiempos salvajes me sirve para continuar con el símil evolutivo, pues Política en escala de do es una realidad gracias a una fructífera campaña de micromecenazgo a través de Libros.com y una de las primeras informaciones que arroja, antes de entrar en faena, es un código QR que incluye una lista de reproducción a modo de banda sonora de acompañamiento para la lectura de estas páginas. 

El ensayo, que hace un recorrido por la dimensión política en el blues, el rock y el punk, así como en los cantautores durante la época franquista en España, está estructurado en dos bloques. Por un lado, uno principalmente teórico y con abundancia de citas, algo árido para los que no estén familiarizados con el ámbito académico y que, en cierto modo, se explica por la condición de doctorando en Ciencias Políticas del autor, colaborador también de revistas musicales especializadas como Muzikalia o Ruta 66. Mientrasel segundo, más amplio y con un patrón narrativo convencional, sigue un orden cronológico para examinar concienzudamente esa función de transmisión de ideologías que asumieron algunas piezas fundamentales de la historia de la música popular. 

Publicada en 1939, Strange fruit marca el punto de arranque de la canción protesta, en este caso sobre el racismo en Norteamérica. Igualmente, sirve Política en escala de do para comenzar el estudio por una serie de estas herramientas de cambio social –como lpopularizada por Billie Holiday- hasta llegar a 1977, año del estallido del punk y dos después de la muerte, en nuestro país, del dictador Francisco Franco. En cada capítulo, el escritor disecciona varias de esas piezas e inserta en el texto sus letras, la traducción de éstas y una breve semblanza de sus intérpretes. Además, a cada una le asigna una categoría basada en una clasificación que aporta en el anexo y por la que éstas se pueden dividir, según los valores que reivindican, en comprometidas, ideológicas o institucionales, a sabiendas de la dificultad para diferenciarlas en ciertos casos.

De esta manera, 
nos adentramos inicialmente en una reflexión sobre los orígenes y las demandas del blues mediante algunos de sus temas políticos más representativos; por ejemplo, The bourgeois blues (Leadbelly, 1939), Eisenhower blues (J.B. Lenoir, 1954) Black, brown & white (Big Bill Broonzy, 1951). De estos desgarradores sonidos que ponían de manifiesto los conflictos de la comunidad negra con un anhelo liberador, aunque permearan asimismo en las conciencias de la población blancapasamos al relato de la, posiblemente, revolución cultural más importante de mediados del siglo XX, sobre todo, en Estados Unidos: el rock. Un género que participaría activamente, con inmortales canciones, en movimientos sociales como la defensa por los derechos civiles  (change is gonna come, Sam Cooke, 1964), la protestas por la intervención estadounidense en la guerra de Vietnam (Fortunate son, Creedence Clearwater Revival, 1969) o la contracultura hippie (San Francisco, Scott McKenzie, 1967). Por su partelas raíces y los valores del torrente rupturista del punk son observados desde la perspectiva de descargas rítmicas del calado de White riot (The Clash, 1977) o God save the queen (Sex Pistols, 1977).  

La inmersión de Terrazas en los versos –acompañados por guitarras y melodías armoniosas- con los que los cantautores combatieron una dictadura en esta nación durante casi cuarenta añosrecuerda el elegante uso de la metáfora para sortear la censura y recalca el poder colectivo de artistas tan involucrados en la causa democrática como Paco Ibáñez (A galopar, 1969), Raimon (Al vent, 1963), Amancio Prada (Ay linda amiga, 1979), Luis Eduardo Aute (Al alba, 1975) o Bibiano (O can, 1976), a cuyo riesgo para denunciar con firmeza las injusticias se sumó el papel trascendental que la mayoría jugaron en la difusión de la poesía entre el pueblo
 
Se pretendió cambiar el mundo. Y tal vez no se consiguió, pero las expresiones musicales inconformistas como las aquí narradas contribuyeron a hacerlo un poco mejor. Esta es una de las conclusiones que alcanza Víctor Terrazas en este interesante Política en escala de do, un trabajo susceptible de ampliación, por lo que se recomienda no perder la pista al autor, ya que su juventud y pasión auguran más incursiones sobre el tema próximamente. 

 
Política en escala de do. Interconexiones entre la música y la política. Víctor Terrazas Chamorro. Libros.com. Edición digital, 2020. ISBN: 978-84-18261-49-7.   

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