La canción de los galeses 'If you tolerate this your children will be next', influenciada por la contienda española, tomó el título de un pasquín propagandístico del gobierno republicano y trata sobre la falta de ideales de la juventud.
La misteriosa desaparición de Richey James Edwards, el 1 de febrero de 1995, supuso un punto de inflexión en la trayectoria de Manic Street Preachers. Como guitarra y principal letrista hasta entonces, Edwards ejercía de líder carismático y provocador a la vez que proyectaba la imagen y la actitud de la banda, pero el abuso del alcohol, la anorexia y su querencia por autolesionarse lo habían convertido en un ser atormentado y depresivo. A las 7 de aquella mañana dejó su habitación del hotel Embassy de Londres y condujo su vehículo hasta Cardiff. Estaba citado con el guitarrista y vocalista James Dean Bradfield para tomar un avión rumbo a Norteamérica que los llevaría a una gira promocional de su reciente disco -publicado seis meses antes- The holy bible (Epic, 1994). Sin embargo, nunca más fue visto. Durante ese periodo, sus problemas mentales y físicos iban en aumento: ingresó ocho días en un hospital de la capital galesa y otros tantos en una clínica de desintoxicación londinense. Dos semanas más tarde de que su rastro se perdiese, su coche era encontrado en las inmediaciones del puente de Severn, cerca de Bristol, un lugar fronterizo entre Gales e Inglaterra en el que algunas personas se han quitado la vida. Tras años de especulaciones y rumores sobre su existencia, su familia lo declaró 'presuntamente muerto' en noviembre de 2008.
Actitud, compromiso y provocación |
No obstante, el resto de integrantes se iba a reponer sin estridencias de este duro golpe. Las reminiscencias punk, el sonido aguerrido, los mensajes combativos y los recuerdos hardrockeros de los primeros singles, EPs y la trilogía inicial de álbumes -Generation terrorist (Columbia, 1992), Gold against the soul (Columbia, 1993) y el ya citado The holy bible- darían paso a un pop más cristalino, amable y repleto de arreglos grandilocuentes con Everything must go (Epic, 1996), que incluía uno de sus temas más celebrados, A design for life. Este LP, ya sin la presencia de Richey James, si bien todavía contenía varias composiciones suyas, les introduciría en el circuito de las radiofórmulas con el consiguiente crecimiento exponencial de su popularidad en paralelo al de las ventas, apoyados en cierta manera por el sensacionalismo de los semanarios británicos.
Un giro estilístico que no iba a suponer, para el que fuera cuarteto, el abandono de las señas de identidad que le han acompañado desde que se constituyera en la ciudad galesa de Blackwood en 1986: su activismo político y conciencia social. Buena cuenta de ello ofrecen canciones como Slash'n burn (1992), en la que piden justicia para el tercer mundo, Kevin Carter (1996), sobre el genocidio llevado a cabo por la mayoría étnica hutu contra la población tutsi en Ruanda, Send away the tigers (2007), con la guerra de Irak como trasfondo o Baby Elian (2001), referente al conflicto entre Cuba y Estados Unidos por la custodia del conocido como 'niño balsero'. Un guiño al régimen cubano que Fidel Castro aprovechó para invitarles a actuar, en febrero de 2001, en el Teatro Karl Marx de La Habana; concierto recogido en el DVD Louder than war, nombre sugerido por el propio Castro tras una conversación con los componentes de Manic Street Preachers. Cabría señalar también que en la portada del extended play The masses against the classes, del año anterior, lucía una bandera del país caribeño, por lo que este evento no fue fruto del oportunismo.
Pero una de las más significativas en este sentido, tanto por su enorme éxito como por lo concerniente a nuestra historia reciente, es If you tolerate this your children will be next. Influenciada por la guerra civil española y, sobre todo, por la determinación de los voluntarios que lucharon en las Brigadas Internacionales contra el ejército sublevado, nació después de un paseo por las Ramblas de Barcelona del bajista Nicky Wire, quien la escribiría en el hotel en el que se hospedaba en ese momento. “Está inspirada en la guerra civil española. Trata sobre el hecho de que existieran las Brigadas Internacionales. Me impresionó que tanta gente de tantos países se uniera por una causa. Me hizo pensar que esto no sucedería hoy en día. Mi generación jamás haría algo así. Por eso es una canción de advertencia. Me avergüenza que nos importe más el calzado deportivo que la política. Luego pasa lo que pasa”. (Factory nº20. Ediciones Rockdelux S.L. Octubre-diciembre 1998).
Registrado en los británicos estudios Rockfield y editado en agosto de ese año como single de adelanto del varias veces galardonado quinto trabajo del grupo, This is my truth tell me yours (Epic, 1998), su título está tomado de un cartel propagandístico utilizado por el bando republicano para solicitar apoyo a otras naciones y alertar sobre las consecuencias negativas que el avance del fascismo estaba teniendo. En el pasquín se representa a una niña fallecida bajo la amenaza de un grupo de aviones en acción de bombardear -supuestamente sobre Madrid, según reza la inscripción-, acompañado por las leyendas The “military” practice of the rebels (Las prácticas militares de los rebeldes), en la parte superior y, en la inferior, If you tolerate this/ your children will be next (Si toleras esto/ tus hijos serán los siguientes). Este tipo de propaganda elaborada por el Gobierno de la República española se repartió, a través de los partidos de izquierdas, por diferentes Estados y sus proclamas tocaron la vena sensible de gran cantidad de jóvenes en Inglaterra, Escocia y Gales, entre otros, que decidieron viajar hasta España e instalarse en el frente para luchar por sus principios. Al arrojo de estos muchachos aludía el baterista Sean Moore en Mondosonoro, en septiembre de 2008, como contraposición a la actitud juvenil de la época: “El tema está basado en parte en la guerra civil española, pero sobre todo trata sobre el conformismo de la juventud de hoy, sin ideales. Piensa en la Guerra Civil, la gente luchaba por ideales mientras que ahora nadie parece tenerlos. Nicky está muy interesado en la guerra civil española, pero te aseguro que no creemos en ningún caso en el uso de la violencia, por lo tanto el texto de esa canción no debe tomarse demasiado en serio”.
Si el compromiso ideológico ha sido una constante en la carrera del actualmente trío galés, tampoco hay que menoscabar sus numerosas referencias literarias y alusiones a escritores, u otro tipo de creadores, en muchas de las piezas de su discografía. Por ello, no es de extrañar que a la hora de fabricar este himno, -número 1 en Reino Unido-, estuvieran presentes libros como el autobiográfico Homage to Catalonia de George Orwell, quien participó en la contienda como miliciano en el POUM, o Miners against fascism: Wales and the Spanish Civil War, obra de los 80 del compatriota y miembro del Partido Laborista Hywel Francis, que recoge experiencias de aquellos galeses que intervinieron en los combates, a uno de los cuales se le acredita la frase If I can shoot rabbits/ then I can shoot fascists (Si puedo disparar a conejos/ entonces puedo disparar a fascistas) que aparece en la estrofa que abre If you tolerate this...
Todo es cuestión de perspectiva |
En fin, los Manic Street Preachers ejerciendo de hispanistas, una advertencia que cayó en saco roto y un Richey James Edwards, a pesar de su inestabilidad emocional, ofreciendo unas palabras más que cabales en una entrevista para Rockdelux, aparecida en abril del 95, y que no está de más recuperar para comprender mejor ciertos episodios de la actualidad: “Políticamente, Inglaterra se ve como la dominante de Europa. Deberían darse cuenta de que desde los días del Marqués de Sade esta preponderancia se ha degenerado y ha terminado. Sin embargo, la prensa inglesa sigue con el mito de que Inglaterra tiene un poder real sobre los demás. Musicalmente ocurre lo mismo”.
Artículo publicado originalmente en la web de Papel de Periódico el 1 de febrero de 2018.
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